Curva de aprendizaje, motivación y disciplina en la hípica

Antes de hablar de la curva de aprendizaje, es necesario tener claro qué capacidades físicas son las que más afectan en la equitación: el equilibrio y la coordinación. Y la única forma de mejorar esas capacidades es la repetición. 

La curva de aprendizaje no es lineal, en un primer momento tenemos una fase de crecimiento rápido (fase de incompetencia), para después llegue una fase de desaceleración (fase de competencia) hasta que nuestro cuerpo ‘’integra’’ la información y se convierte en un automatismo, entonces estamos preparados para otro salto de aprendizaje. 

En hípica los saltos de aprendizaje pueden ser ejercicios más complejos, caballos diferentes o perfeccionamiento de la técnica. En nuestro deporte la técnica es muy importante (no es una cuestión de fuerza sino de ‘’hacernos entender cada vez mejor y molestar menos’’) y por eso la repetición de los ejercicios es muy importante.

En el momento que estamos en un proceso de ‘establecer los automatismos’ podemos sentir que estamos estancados y que disminuya la motivación, en ese momento debemos tirar de disciplina para mantener la actividad y poder llegar al siguiente salto. 

La disciplina es un valor que se va adquiriendo con la madurez, por lo que con los niños es importante mantener la motivación hasta que se llegue al siguiente salto. Los profesores tenemos diferentes herramientas, pero las principales son: marcar los objetivos y la metas, dinamizar las clases (juegos, rutas etc.) y trabajar la conciencia de grupo (juegos en equipo, campus, jornadas, compañerismo). 

Pero aún así, la motivación no siempre estará presente (pereza, deberes,… nuestro subconsciente a veces no juega a nuestro favor) por lo que es imprescindible trabajar la disciplina. ¿Cuándo trabajamos la disciplina en la hípica? Cuando… 

• Somos responsables del material y de los caballos y ponis
• Montamos a diferentes caballos y ponis, los que nos gustan… y los que no. 
• Hacemos los ejercicios que nos gustan… y los que no.
• Asistimos a las clases de teoría o manejo 

Grupos homogéneos y heterogéneos

Desde el centro intentamos que los grupos de alumnos se mantengan dentro de un rango homogéneo de edad y nivel. Pero, como todos somos personas diferentes, siempre habrá alumnos que puedan tener más dificultades, menos experiencia o más miedo. 

La hípica es un deporte muy individual y por lo se puede complicar un ejercicio, pedir un punto más de técnica o asignar caballos determinados a alumnos que vayan más avanzados dentro de una misma clase. 

Pero a la vez, como sociedad y para fomentar el equipo y la amistad, debemos trabajar la empatía y el compañerismo, animar a las compañeras que les cueste más, ayudarlas siempre que esté en nuestra mano y tener paciencia si necesita que en algún momento la profesora le dedique un poco más de atención. Es importante trabajar el ponernos en el lugar del otro, principalmente porqué es probable que en otra ocasión nosotros seamos los nuevos, los que menos nivel tenemos o tengamos miedo, y necesitemos más acompañamiento. 

¿Cómo podemos ayudar los padres? 

A la mayoría de alumnos sólo los vemos una o dos horas a la semana por lo que los padres sois muy importantes, por eso os pedimos: 

• Tener confianza en el equipo docente

Todas las profesoras son técnicos deportivos y llevan dando clase un mínimo de 4 años y montando a caballo un mínimo de 14 años. Además realizamos reuniones de equipo cada semana para compartir, buscar soluciones o ejercicios a situaciones determinadas. 

• No volcar en los niños nuestros miedos o vivencias

Muy a menudo los padres nos preocupamos de situaciones que no se han dado (si pasa esto se va a asustar, si monta este se va a caer, etc.), sufrimos más que nuestros hijos cuando pasa algo, etc.  

• Respetar las curvas de aprendizaje

‘No mejora, está estancada, las clases se repiten, etc.’ En este deporte la repetición y disciplina es muy importante para avanzar de forma segura y adquirir los automatismos, los ejercicios se complican progresivamente y cuando los técnicos están seguros que la meta es alcanzable por las alumnas para evitar sustos. Respetar la opinión del técnico, aunque eso suponga tener paciencia, y entender la curva de aprendizaje del alumno, nuestra velocidad no tiene porqué ser la suya, es importante para mantenernos en la misma línea. 

• Trabajar la empatía

Cuando haya alumnas que tengan más dificultades o nivel en el grupo, cuando consideren que el grupo no es del mismo nivel, etc. ayudar a nuestra hija a trabajar la empatía, el compañerismo y la humildad. 

• Trabajar la disciplina

Ayudar a los niños se hagan responsables del material y caballos, asistan a las clases cuando les da pereza o dar importancia a las clases de teoría o manejo ayudan a reafirmar la disciplina. 

• Compartir 

Si tenemos la necesidad de hablar de alguna situación con la profesora, tenemos alguna inquietud y necesitamos compartirla, estamos disponibles en el teléfono de la oficina y podéis pedir hora de tutoría telefónica o presencial con la profesora. 

Todos queremos que los niños avancen deportivamente, disfruten del ejercicio, de los animales, de sus amigas, de la naturaleza, pero sobretodo, que disfruten de lo que hacen 🙂 

Victoria Douma

Directora de Club Hípic Rosper