¿Cómo debemos actuar en caso de caída?

‘Quien no monta a caballo, del caballo nunca se cae.’

Es cierto que realizar cualquier deporte conlleva asumir ciertos riesgos y si hablamos de animales el grado de incertidumbre es más elevado. Según estudios realizados el riesgo de sufrir lesiones en hípica está por debajo de otros deportes como el fútbol, el básquet o el ciclismo, aunque pueden ser lesiones graves, no solo montados sino por el manejo propio del animal.

Por ese motivo en el Club Hípico Rosper nos tomamos la seguridad muy en serio: ejercicio diario de los animales, instalaciones seguras, técnicos cualificados, material de seguridad obligatorio, etc.

Pero a pesar de tomar todas las medidas que se toman… ‘shit happens’: un caballo puede asustarse, tropezarse o enfadarse con otro, los alumnos pueden desequilibrarse, etc. por eso es necesario revisar qué papel tenemos todos en caso de una caída. 

Evaluar la gravedad de la caída o lesiones, atender a la persona que se ha caído y mantener la calma es la prioridad. 

La profesora

La profesora es la responsable del grupo, es técnico deportivo y ha recibido formación de primeros auxilios. Ella debe asegurarse que la persona que se ha caído esté bien y, en el caso que sea necesario, pedir ayuda fuera de la pista tanto para atender al jinete como para coger al caballo en caso que esté suelto y sea un riesgo.

Los demás alumnos

El resto de alumnos de la clase deberán mantenerse al paso o pararse. En caso que sean alumnos con experiencia pueden intentar coger el caballo que ha quedado suelto por la pista. 

Los padres 

Aunque puedan estar presentes en las clases desde el centro siempre se pide que se mantengan a cierta distancia y que eviten intervenir en las mismas (no sólo en caso de caída sino en las clases en general: evitar dar indicaciones a los alumnos, etc.). 

En caso de caída, sólo si la profesora pide ayuda con el alumno que se ha caído estarán autorizados a entrar. En la mayoría de los casos las caídas suponen un susto o un golpe leve y los alumnos se recuperan rápido, pero la presencia de su/s madres/padres asustados o nerviosos (en algunos casos a la carrera o saltando muros) hace que aún se asusten más y la experiencia sea más traumática. Es importante que todos mantengamos la calma. 

El accidentado

Es normal asustarse tras una caída y se acostumbra a necesitar unos minutos para calmarse con la profesora y revisar si se tiene algún daño. 

En caso de niños la profesora se hará cargo de la situación y autorizará a entrar a los padres si necesita ayuda o si el niñ@ lo reclama. 

En la mayoría de los casos las caídas no suponen más que un susto y algún golpe, pero debe evaluarse con tranquilidad. Sólo cuando la caída ha sido leve y no se observa ninguna lesión o daño se podrá volver a montar en la misma clase. 

En caso que haya alguna posible lesión se valorará si existe riesgo al moverle. Si no se considera que hay riesgo y puede desplazarse por sí sólo se abrirá parte con el seguro de la federación para ir a recibir atención médica. En caso que considere que hay algún riesgo al moverle la profesora llamará al servicio de emergencia. 

Nos gusta mucho subirnos… más vale estar todos preparados. 

Nadie quiere caerse. Nadie quiere que su hijo se caiga. Pero, en cualquier actividad física existe el riesgo, por eso tener claro cómo actuar cada uno llegado el momento ayuda a mantener la calma y reducir las consecuencias.

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